La Fundación lleva adelante un proyecto de construcción de una vivienda multifamiliar que será destinada para el desarrollo de un Programa de Respiro y Viviendas Supervisadas para jóvenes y/o adultos con TEA.

La vida adulta (y aún más la vejez) es aún una incógnita y una preocupación actual para muchas de las familias con personas con TEA, sin contar aún en nuestro país con muchos servicios adecuados.

Contar con hogares con los apoyos apropiados y necesarios en función del grupo de conviviencia, es una alternativa posible a los hospicios y residencias multitudinarias.

Además, el Programa de Respiro será un recurso de respiro familiar con posibilidad de alojamiento temporal para personas diagnosticadas de autismo. Dirigido a familias que tienen un hijo con TEA y pueden tener una situación de sobrecarga, crisis o necesidad de apoyo familiar en un momento concreto (vacaciones, internaciones de cuidadores, urgencias, etc.).

Ello requiere el compromiso de las familias, el trabajo conjunto con el Estado y un sistema de apoyos comunitarios. ¡Estamos seguros que lo vamos a lograr!